Fruto de una formación continuada, una dedicación exclusiva y una pasión por mi profesión, mi filosofía de trabajo esta basada en un tratamiento individualizado en el cual utilizo terapias con demostrada evidencia científica.
Para ello me ha ayudado observar el cuerpo de forma global, determinando así la causa principal de la dolencia y no limitando la recuperación exclusivamente a los síntomas. De esta manera, entendiendo la causa sabremos como se ha producido la lesión y aplicaremos la mejor solución.
A veces el origen de la lesión puede estar en un mal hábito postural, una mala práctica deportiva o un desequilibrio en la alimentación.
Un buen diagnóstico garantiza una buena recuperación.
La implicación del paciente en su tratamiento es primordial, entendiendo el problema que padece y cooperando de forma activa durante su desarrollo, se acorta la duración de la recuperación y se evitan posibles recaídas.